viernes, 18 de enero de 2013

ENTREVISTA DE DAVID BOWIE A ALEXANDER MCQUEEN

 

Alexander McQueen unos de los mayores referentes de moda deja ver su lado más gracioso, personal y profesional en una entrevista realizada por su fiel amigo David Bowie.
Aquí os dejo una parte de la entrevista que encontré:


David Bowie: ¿Eres gay y tomas drogas? (carcajadas)

Alexander McQueen: Sí, ambas cosas. (más carcajadas)

DB: ¿Cuáles son tus drogas preferidas?

AM: ¡Un hombre llamado Charlie!


DB: ¿Crees que eso afecta a la manera en que te aproximas a tus diseños?

AM: Sí, los hace más erráticos. Es lo que hace que mi cabeza estalle por los aires. (En referencia a una fotografía de Nick Knight en la Biennale de Florencia)


DB: Bueno, una vez te pedí que me hicieras una chaqueta específica de cierto color y me mandaste algo completamente distinto en un tejido de tapicería, muy bonito he de añadir, pero ¿cómo te las arreglarías en un mundo más corporativo?

AM: Yo no estaría en un mundo corporativo.


DB: ¿Incluso si vas a estar trabajando para una casa de moda más bien grande como Givenchy?

AM: Sí.

DB: ¿Entonces cómo vas a trabajar en estas circunstancias? ¿Te sientes como si fueras a tener reglas y parámetros ajustados a ti, o qué?

AM: Bueno, sí, pero ya sabes que sólo puedo hacerlo como lo hago. Es por lo que me han elegido a mí y si no pueden aceptarlo, tendrán que conseguir a otro. No van a tener otra opción al final del día porque yo trabajo con mis propias leyes y requisitos, y no con los de nadie más. ¡Sueno un poco como tú!  


DB: A diferencia de la mayoría de diseñadores, tu sentido del vestir parece derivarse de otras formas aparte de la historia de la moda. Tomas o robas muy arbitrariamente cosas desde, digamos, las macabras fotografías neo Católicas de Joel Peter Witkin, hasta la cultura rave. ¿Crees que la moda es arte?

AM: No, no lo creo. Pero me gusta romper barreras. No es una forma específica de pensar, es solo lo que está en mi mente en ese momento. Podría ser cualquier cosa – podría ser un hombre paseando por la calle o una bomba nuclear cayendo – podría ser cualquier cosa que provocara algún tipo de emoción en mi mente. Quiero decir, lo veo todo en un mundo de arte de una u otra manera. Cómo la gente hace cosas. Cómo besan.


DB ¿Quién o qué son tus influencias presentes?

AM: Déjame pensar. No lo sé. Creo que es una pregunta realmente difícil porque, por un lado, una parte de mí es como muy sombría y la otra parte de mi cerebro es muy errática y siempre está esta lucha en contra de lo otro y yo elijo cosas muy diferentes. Esto es por lo que mis espectáculos desconciertan siempre a la gente: un minuto veo un vestido de chiffon adorable y al siguiente minuto veo a una chica en esta jaula que la hace caminar como un títere y, ya sabes, no pueden entender de dónde viene porque hay demasiadas partes de mí en conflicto. Pero las influencias provienen realmente de mi propia imaginación y no de fuentes directas. Normalmente vienen de una fuerza única de expresarme, de cómo quiero practicar sexo o de cómo quiero que la gente practique sexo o cómo quiero ver a la gente actuar, o qué pasaría si una persona fuera así. ¿Entiendes lo que quiero decir? No es de fuentes directas. Es solo una especie de gran subconsciente de lo perverso.  No pienso como la persona media de la calle. Pienso muy perversamente a veces dentro de mi propia mente.

DB: Sí, yo diría, simplemente viendo la manera en que trabajas, que la sexualidad juega un papel muy importante en la forma en que diseñas.

AM: Bueno, porque creo que es la peor actitud mental. La sexualidad en una persona te confina en un espacio tan reducido y, de todas maneras, es un proceso tan espantoso tratar de definir la sexualidad de uno.

DB: Hay algo mucho más pagano en tu trabajo en comparación con, digamos, Gaultier. Tus cosas funcionan a un nivel más orgánico.

AM: Posiblemente. Reúno alguna influencia del Marqués de Sade porque pienso en él como un gran filósofo y como un hombre de su tiempo, mientras que la gente solo ve en él un pervertido. (risas) Le encuentro muy influyente en la manera de provocar los pensamientos de la gente. En cierto modo me asusta. Es mi forma de pensar, pero, al fin y al cabo, es la manera en que mi entidad ha crecido y, en definitiva, en mi vida, es mi manera de ser.

DB: ¿Crees en la ropa como una forma de torturar a la sociedad por sí misma?

AM: No le doy tal importancia a la ropa, de todas formas. Quiero decir, que al final son, después de todo, simplemente ropas y no puedo curar al mundo de enfermedad con ropas. Yo simplemente trato de que la persona que las está llevando se sienta más segura de sí misma porque yo soy muy inseguro. Soy muy inseguro en muchos sentidos y supongo que mi confianza se filtra en la ropa que diseño en resumidas cuentas. Soy una persona muy insegura.

DB: ¿Trabajas alguna vez en artes visuales?

AM: No, pero hice un espectáculo el otro día. No sé si lo has oído, pero hicimos este espectáculo, era en agua e hicimos esta especie de capullo para esta chica hecha de varillas de acero y tenía forma de estrella tridimensional y estaba cubierta en este material vidrioso de manera que podías ver a través de él y esta chica estaba dentro de él, pero teníamos todas estas mariposas volando alrededor de ella dentro de esto. Así que ella las iba identificando por el aire y se iban posando sobre su mano. Solo iba del propio entorno de la chica. Así que estaba pensando en el nuevo milenio, en el pensamiento futuro que sería llevarte tu casa contigo como haría un caracol. Ella iba caminando por el agua con una estrella enorme cubierta de vidrio y las mariposas y las polillas volaban enfrentadas a muerte alrededor de ella y se posaban en sus manos y ella las miraba. Fue realmente bonito. No dejó a nadie indiferente.


DB: Armani dice, “La moda está muerta”.

AM: Oh, así está él… quiero decir, Dios…

DB: Ahora suenas como Versace…

AM: Está casi muerto. Quiero decir, nadie quiere llevar un traje blando de lana buena – el hombre era un puñetero escaparatista.¿Qué sabe él?


DB: ¿Crees que lo que él quiere decir de verdad es que tal vez…?

AM: Lo ha perdido…


DB: Todavía podría estar haciendo una observación de cómo los límites se están viniendo abajo…

AM: Sí.


DB: La manera en que la moda se presenta estos días es un salto cuántico a como se presentaba, digamos, hace cinco o diez años atrás. Se ha convertido prácticamente en una forma nueva, ¿no?

AM: Sí, pero sabes que no puedes depender de los diseñadores de moda para predecir el futuro de la sociedad, ya sabes, al final son sólo ropas y eso nunca se aleja de mi mente ni por un minuto.


DB: ¿Crees que el renacimiento inglés es una realidad o publicidad? Al mundo se le está diciendo que lo es. A través de todos los estratos de la vida británica y desde la moda a las artes visuales, música, obviamente, arquitectura; quiero decir que no hay ningún aspecto de la cultura donde los británicos no hayan tenido líderes muy justos, diseñadores franceses en casas francesas, ¿entiendes lo que quiero decir? Es como si impregnara el zeitgeist* completo del momento.

*zeitgeist: término alemán que hace referencia al espíritu de una época o tiempo determinados.

AM: Siendo británico tú mismo, creo que entiendes que Gran Bretaña siempre abrió camino en todos los campos posibles en el mundo desde el arte a la música pop. Incluso desde los días de Enrique VIII. Es una nación donde la gente viene y presume de lo que tenemos por  valioso patrimonio, sea alguno bueno, alguno malo, pero no hay ningún sitio en la tierra como este.


DB: ¿Pero por qué no podemos seguir adelante una vez que hemos creado algo? Somos mucho mejor como innovadores que como fabricantes.

AM: Sí, exactamente. Pero creo que eso es algo bueno. No creo que sea algo malo. Te hace sagrado, te hace muy respetable en cuanto a lo que haces y la parte real de enriquecimiento que es para los codiciosos.


DB: He aquí una cosa bonita. ¿Qué fue lo primero que diseñaste? ¿Como cuando eras pequeño o un niño o algo?

AM: Oh. No puedo pensar en algo tan atrás, pero para mi propia carrera profesional, fueron los bumsters. Los que lleva Gail, tu bajista.
DB: ¿Hubo un punto, cuando estabas más o menos jugando con las cosas, y cuando solías arreglarte y salir por clubes siendo un muchacho, y todo eso, donde hiciste cosas originales?

AM: En realidad, sí. Llevaba la ropa de mis hermanas y la gente no se daría cuenta porque las llevaría de manera masculina. Una vez fui por mi calle con el sujetador de mi hermana cuando tenía como doce años y los vecinos pensaron que era un niño rarito, conseguí miradas de odio y todo eso… y aquí estás hablando de Stepney.


DB: ¿Quién es el peor diseñador?

AM: ¿Desde mi punto de vista?
DB: Sí, desde tu punto de vista.

AM: Oh Dios, estoy expuesto a calumnias aquí y ahora, David…

DB: ¿Crees que hay más de uno?

AM: creo que hay que hay que culpar al público que compra la ropa de esta gente, no a los propios diseñadores porque se da el caso de que ellos no tienen mucha idea de, ya sabes, del diseño en sí mismo. Es la gente que compra las cosas. Mi diseñador favorito, eso sí, es Rei Kawakubo. Es a la única a la que compro, las únicas prendas que compro para mí como diseñador son de Comme des Garçons. Me gasté cerca de un millar de libras el año pasado (no debería decirlo) en la ropa de hombre de Comme des Garçons…

DB: ¡Yo nunca he pagado, Alex! (risas) Hasta…

AM: ¡Hasta que me conociste! (más risas)

DB: ¡Hasta que te conocí! Sí, ¡Pero sabía que lo necesitabas!

AM: ¡Lo necesité en ese tiempo! Pero te diré lo que hice cuando me pagaste, ¡pagué a la gente que realmente hizo el abrigo!

DB: ¿Tus clientes saben qué quieren y lo que es mejor para ellos de verdad o les tienes que vestir normalmente de pies a cabeza?

AM: Puede suceder de ambas maneras y no me molesta ninguna porque, al final, yo soy el diseñador de ropa y ellos son el público. Si quieres que una casa se construya, se espera que vayas a construirla tú mismo.


DB: Siempre tienes alguna esperanza de que a alguien de ahí fuera le pueda gustar lo que haces.

AM: Y siempre hay alguien, quiero decir, el mundo es un lugar tan grande.

DB: Bueno, no me has contestado ésta. Tengo que arrastrarte a esta. ¿Armani o Versace? (risas)

AM: Marks and Spencer. Lo siento. No veo la relevancia de ambos puestos juntos. En realidad, deberían haberse fusionado y crear una especie de empresa entre los dos. Si se pueden imaginar diamantes de imitación en alguno de sus trajes deconstruidos…

DB: ¿Estás emocionado por ponerte al frente de Givenchy?

AM: Me temo que no. Para mí, estoy salvando un barco que se hunde y no por John Galliano, sino por la casa. Parece que no saben a dónde quieren ir en este momento y, al fin y al cabo, tienen que depender de buena ropa, no de un gran nombre.
DB: ¿Les has dicho ya en qué dirección quieres llevarles?

AM: Sí.
DB: ¿Es emocionante?

AM: Sí, lo es, porque la filosofía está basada principalmente en alguien que respeto de verdad en la moda. Hay un cierto camino por el que la moda debería ir en una casa de tal estatura, no por los bumsters de McQueen, me temo.
DB: Mi última pregunta. ¿Tendrás tiempo para hacerme los trajes para la gira del año que viene? (risas)

AM: Sí. Deberíamos reunirnos. Quiero decir, quiero verte esta vez. (risas)





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